Una casa: la inversión más importante de la vida
Adquirir una casa se considera no sólo una forma de comenzar a integrar o acrecentar el patrimonio propio o familiar; sobre todo, es una manera de invertir segura, en un bien material que padece menos la depreciación que otros y aumenta las posibilidades de plusvalía en el futuro. En este sentido, la manera en que un bien inmueble puede servir como inversión es de carácter doble; por un lado, se adquiere una casa para vivir en ella o, también, para poseer una finca que se vaya a rentar —casa habitación, en este caso, porque hay también locales comerciales—, lo que permite un flujo de efectivo, mes con mes, para el propietario. En el primer caso, se genera un gasto a corto plazo, porque se pagan mensualidades de un crédito hipotecario, pero al final de un tiempo se cuenta con una casa propia —que sigue siendo en esta época un sinónimo [...]